a)
Biomoléculas inorgánicas: agua y sales minerales.
b)
Biomoléculas orgánicas: glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos.
De
ahí su gran importancia, ya que sirven para que los seres vivos puedan cumplir
adecuadamente todas sus funciones vitales sobre todo con la ayuda de las
biomoléculas orgánicas:
·
Glúcidos:
Son la fuente de energía primaria que utilizan los seres vivos para realizar
sus funciones vitales de almacenamiento y consumo de energía. Algunos glúcidos
forman importantes estructuras esqueléticas, como la celulosa constituyente de
la pared celular vegetal, o la quitina, que forma la cutícula de los
artrópodos.
·
Lípidos:
Los lípidos saponificables cumplen dos funciones primordiales para las
células; por una parte, los fosfolípidos forman el esqueleto de las membranas
celulares; por otra, los triglicéridos son el principal almacén de energía de
los animales. Los lípidos insaponificables, como los isoprenoides y los
esteroides, desempeñan funciones reguladoras de colesterol, hormonas sexuales,
prostaglandinas.
·
Proteínas:
son las que más diversidad de funciones realizan en los seres vivos;
prácticamente todos los procesos biológicos dependen de su presencia y
actividad. Son proteínas casi todas las enzimas, catalizadores de reacciones
metabólicas de las células; muchas hormonas, reguladores de actividades
celulares; la hemoglobina y otras moléculas con funciones de transporte en la
sangre; anticuerpos, encargados de acciones de defensa natural contra infecciones
o agentes extraños; el colágeno, integrante de fibras altamente resistentes en
tejidos de sostén.
·
Ácidos nucleicos: ADN y ARN, desempeñan, tal vez, la
función más importante para la vida: contener, de manera codificada, las
instrucciones necesarias para el desarrollo y funcionamiento de la célula. El
ADN tiene la capacidad de replicarse, transmitiendo así dichas instrucciones a
las células hijas que heredarán la información.
·
Vitaminas:
Son usadas como cofactores en algunas reacciones enzimáticas.